All Boys de Santa Rosa sacó ayer a flote un partido complicado ante Unión Deportiva Campos de General Acha, al que venció 3 a 1 en el estadio Dr. Ramón Turnes, para mantener su ventaja de cuatro unidades en la punta del Torneo Clausura de la Liga Cultural de fútbol cuando restan dos fechas para el cierre.
Jerónimo Gutiérrez, Mariano Nagore y Giuliano Guinchinao, de penal, marcaron los goles para el Auriazul, que en la próxima jornada visitará en el clásico a su escolta Atlético Santa Rosa, sabiendo que con al menos un empate se coronará campeón del Oficial, porque ganaría el Clausura y ya se había quedado con el Apertura.
Una derrota en el clásico, en tanto, lo mantendría en la punta con una unidad de diferencia sobre el Albo, y en ese caso también llegaría con ventaja para tratar de definir el título en la última fecha, en la cual recibirá a Cochicó de Victorica.
Campos se había puesto en ventaja por un gol de penal de Franco Langhoff, en un partido en el que fueron expulsados el local Leonel Morales y el visitante Diego Astrada, por una agresión mutua.
Paridad.
En el primer tiempo los achenses dejaron en claro que nada iba a ser fácil para el puntero e invicto de la Liga Cultural, porque se plantaron con la intención de presionar, correr e incomodar a quienes manejan la pelota y los tiempos en el Auriazul.
Convencido para ir a apretar a quienes tenían la pelota y para estar cerca de los posibles receptores, Campos complicó la salida alboyense y por momentos lo puso en apuros, obligando a los locales al error y capitalizando cada una de esas acciones para llegar sobre el arco de Lautaro Guaraglia.
Así llegó el “penal” para Campos porque la presión dio resultado, All Boys se equivocó en un salida a los 17 minutos, Gonzalo Calderón robó la pelota e el borde del área y Tomás Arzer lo derribó. El árbitro Gastón Amaray le sacó amarilla a Arzer y tímidamente marcó el penal, que no debería haber sido sancionado porque la falta fue claramente fuera del área. Incluso el asistente no marcó la pena máxima, y recién se acercó al área ante el pedido del principal.
Polémica al margen, Langhoff lo cambió por el 1 a 0, que por el trámite del partido era justo. Incuso unos minutos antes la visita había estado cerca de marcar, con un tiro libre de Calderón que Guaraglia tapó contra un palo.
Pero el golpe pareció despertar a All Boys, porque a partir de esa acción empezó a saltear líneas para sortear la presión visitante en la salida, comenzó a controlar la mitad de cancha y así generó sus espacios en ataque, especialmente por el sector de Agustín Servetto.
Además, a los 21 minutos marcó el empate con un anticipo de cabeza de Jerónimo Gutiérrez tras un córner de Arzer, y a partir de ahí empezó a inclinar la balanza a su favor. El contexto permitió el crecimiento de Guinchinao, que encontró su lugar detrás de los volantes visitantes, y en sociedad con Servetto y Gutiérrez empezó a marcar la diferencia.
La más clara de allí hasta el final de la primera parte fue un doble remate en el travesaño, en primer lugar de Brian Alvarez, ingresando por el centro, y luego de Guinchinao, a quien le quedó el balón tras un par de rebotes y le dio al horizontal con un zurdazo desde dentro del área.
Lo resolvió.
Pese a la ausencia de Servetto (sufrió una molestia muscular), en el complemento All Boys volvió a ser el dominador de casi todos los domingos. Campos sintió el esfuerzo físico del primer tiempo y empezó a llegar tarde cada vez que quería presionar, lo que derivaba en faltas o en jugadores corriendo la pelota desde atrás. De todas maneras, bien parado en defensa y con un Bautista Allivelatore seguro, el elenco achense dio batalla como pocos en terreno alboyense.
Gutiérrez pudo marcar el segundo en dos oportunidades, primero con un remate desde fuera del área que tapó muy bien el arquero y luego con un cabezazo a las manos de Allivellatore. También lo tuvo Javier De Olivera, con un gran cabezazo en un palo, y Gonzalo Turri, con un remate que terminó en la red, pero fue anulado por un offside de un delantero, por obstruir la visión del arquero.
Campos, que ya se defendía como podía, también tuvo la suya, cuando Calderón picó al espacio ante la defensa local mal parada y quedó mano a mano con Guaraglia, quien ganó el duelo en dos oportunidades para quedarse con lo que hubiera sido el 1-2.
Otra vez pareció sonar el despertador local, porque dos minutos después marcó el 2-1: Benjamín Portillo inició la jugada con un corte y pase a Gutiérrez, este encaró y cedió la pelota a Nagore, quien controló y definió con un gran remate bajo que venció a Allivellatore.
De allí hasta el final quedó un tiro libre de Calderón que desvió Guaraglia, la expulsión de Morales y Astrada por un empujón del primero y una reacción del segundo, y el penal (falta de Aníbal Romero a Mirko Parassole) que Guinchinao cambió por el 3 a 1 definitivo.
All Boys volvió a ganar, luego de un trabajoso partido, y ya puso su cabeza en el clásico en el Mateo Calderón con Santa Rosa, que podría darle su título número 45 en el ámbito culturalista.